Conectados en la diversidad, posicionados para el impacto

Conectados en la diversidad, posicionados para el impacto

NAIPES

“La mejor estructura no garantizará los resultados ni el rendimiento. Pero la estructura equivocada es una garantía de fracaso”

(Peter Drucker)

Decía Pablo A. Cantero, tras la publicación de nuestro último post, que los Terapeutas Ocupacionales españoles “nunca hemos sentido demasiado afecto por las organizaciones supranacionales que nos representan. Ni por la COTEC y la ENOTHE, ni mucho menos por la WFOT“. Esto se ha traducido, entre otros aspectos, en una escasa participación en los acontecimientos internacionales de nuestra profesión, que se evidencia, de una manera clara, en la baja representatividad de los trabajos españoles en Europa, que debería ser, por su proximidad geográfica y su influencia política, el marco de referencia para nuestro contexto profesional. Por otro lado, ni que decir tiene que los Congresos Mundiales, que resultan (o deberían resultar) los eventos más significativos y estratégicos para el desarrollo de la disciplina, han pasado por España con un impacto más que discreto. Incluso el primero y único celebrado en nuestro idioma, contó con una representación testimonial de españoles que podía contarse con los dedos de las manos, y sus contenidos o los movimientos y propuestas que lo sucedieron han pasado en gran medida inadvertidas para la práctica mayoría de colegas en España, a pesar de las recomendaciones que en su momento hicimos.

Existen otros ejemplos recientes que podrían ilustrar igualmente nuestra desafección hacia lo transfronterizo, incluso con eventos de carácter internacional realizados dentro de España, pero lo que parece claro, es que existe también una explicación local, que puede contribuir a entender, o incluso justificar y legitimar la particular forma de hacer negocios de la WFOT.

Para empezar hay que entender que la WFOT, en principio, es una Federación de organizaciones, no de personas y que, por tanto, la integran esencialmente Asociaciones nacionales que representan a 420.000 TO; aunque se contempla también la figura del miembro individual (29.000), modalidad siempre canalizada a través de las Asociaciones nacionales, y otras fórmulas de asociación que actualmente se encuentran en proceso de revisión. Esta forma de entender la participación y la representatividad, apunta ya a un hándicap que tiene que ver con nuestra idiosincrasia patria, plural, diversa, y representada por muy distintas sensibilidades nacionales, con una estructura autonómica de competencias transferidas en materia de sanidad, educación y servicios sociales. Desconozco si hoy existen otros países en los que coexista una organización de carácter estatal junto a otras 17 organizaciones regionales de TO que no estén articuladas bajo ninguna fórmula legal de representación nacional que a su vez se adhiera a la WFOT; pero sé que ésta es la realidad existente en España desde hace ya mucho más tiempo del deseable. Realidad que no ha motivado ningún tipo de reacción internacional, ni interpelación o consulta de la WFOT (que se sepa), ni prácticamente debate externo o interno, ni por supuesto público, a pesar de que la WFOT siga gestionado en nuestro territorio, aspectos tan relevantes y sensibles como el reconocimiento de las universidades en las que se imparte TO.

No queda otra que hacer autocrítica respecto a nuestra propia incapacidad para entretejer una red organizativa en España coherente, capaz de atender las demandas locales, acordes con la transferencia descentralizada de competencias, fruto de nuestro sistema autonómico territorial y nuestra pluralidad socio-cultural, y a la vez, resolver nuestras necesidades exteriores desde posiciones participadas, consensuadas, legitimadas, representativas, transparentes y sólidas. Este debate, tras varios intentos fallidos para la creación de una Federación Española primero, y a la espera de Colegios Profesionales en todas las Autonomías y de Consejo General de Colegios después, se ha convertido en uno de los eternos temas en el cajón de la terapia ocupacional española; y quien piense que la tan ansiada aprobación del Consejo General y la mera acción del tiempo van a resolver por sí solas la ecuación, me temo que se equivoca. Nuestro particular sainete ocupacional de los últimos quince años, está a la altura del esperpento que vivimos actualmente en la política nacional, pues deja servida una nueva disfuncionalidad, y es que con dos estructuras de carácter estatal que podrían reivindicar para sí la representación internacional o incluso con organizaciones autonómicas con aspiraciones de ser algo más fuera de nuestras fronteras, ¿a quién atenderá la WFOT?, ¿bajo qué lógica? y más aún, ¿es la WFOT consciente de esta particular situación nuestra?.

Atendiendo al sentido común y a un verdadero compromiso con la democracia interna en la institución, debería sin duda reclamarse que sea aquella estructura organizativa que en mayor medida (y mejor) pueda representar los intereses del colectivo de terapeutas ocupacionales españoles, la que se reconozca como interlocutora válida con la WFOT. La organización nacional de los terapeutas ocupacionales en España sólo tiene 300 miembros, cifra que, en estos momentos, es superada con creces por cualquiera de los colegios autonómicos grandes (Aragón, Cataluña, Castilla León, Extremadura,…). Sin embargo esto, a día de hoy, no está garantizado, ni parece si quiera una preocupación del colectivo, a pesar de sus evidentes consecuencias, ni tampoco una exigencia de la Federación Mundial.

Porque más allá de nuestra propia competencia en la resolución de los puzles internos, parece evidente que hay también responsabilidades que trascienden y se elevan en el exterior hasta la propia WFOT, ¿o es que es lógico ser la cabeza de una estructura que no conoce el estado o cómo están funcionando sus piernas o sus brazos? ¿puede inhibirse la Federación a sabiendas de que quizá los intereses de alguno de sus colectivos miembro no estén siendo lo suficientemente bien representados? ¿o si dicha representación no está legitimada y respaldada por los correspondientes procesos de participación democrática?. Si esto es así, asumimos de facto que en los espacios políticos y de gestión de nuestras instituciones, prima una verticalidad, en la que la democracia y la participación se diluyen a medida que se asciende y la información y la transparencia se pierden en el descenso.

Una de las posibles hipótesis que ayudaría a entender el sostenimiento de esta situación es que sea la propia WFOT la “primera interesada” en que algunas de sus organizaciones miembro no cuenten con la solidez, el respaldo y los recursos necesarios para venir a cuestionar el establishment o la dinámica hegemónica de la institución y sus políticas, siempre y cuando, eso sí, esa fragilidad todavía permita sufragar religiosamente los costes de adhesión que la sustentan, dato, por cierto, bastante inaccesible, aunque hemos sabido también que se ha incrementado en un 50% tras la reunión de marzo en Colombia, medida que contó, por cierto, con nuestra abstención. Se evidenciaría así una connivencia silenciosa y un desinterés por la realidad interna de cada terapia ocupacional, disfrazada de falsa tolerancia y respeto por la autonomía de las organizaciones miembro en la gestión de sus propios problemas.

Sin duda, el tema de las traducciones del Congreso Mundial, que motivaron esta línea de entradas, es un claro ejemplo de cómo la ausencia de fuertes y articulados mecanismos de presión, son cómodos para el sostenimiento de decisiones y políticas que nos excluyen de nuestros más significativos espacios de participación, de cómo la fragilidad local, favorece procesos internacionales autoritarios; pero no es el único ejemplo: el coste de las inscripciones y los criterios en base a los cuales se establecen, el escaso impacto y promoción de los documentos de posicionamiento en nuestro contexto, o de los acuerdos alcanzados en las reuniones, o la propia elección de las sedes de los Congresos Mundiales, son otras muestras evidentes, de la clara orientación de las políticas y las decisiones de la WFOT (sus beneficiarios y perjudicados) y, en definitiva, de una precaria dinámica institucional, en términos de participación y democracia interna.

SEDES DE LOS CONGRESOS MUNDIALES DESDE 1954-2014

País Nº de ediciones Año

Continente

Reino Unido

4

1954 (Edimburgo), 1966 (Londres), 1986 (Exeter), 1994 (Londres)

Europa (8)

Dinamarca

1

1958 (Copenhague)
Suiza

1

1970 (Zurich)
Alemania

1

1982 (Hamburgo)
Suecia

1

2002 (Estocolmo)
Australia

2

1990 (Melbourne), 2006 (Sydney)

Oceanía (2)

Estados Unidos

1

1962 (Philadelphia)

América del Norte (2)

Canadá

1

1998 (Montreal)
Israel

1

1978 (Jerusalén)

Asia (2)

Japón

1

2014 (Yokohama)
Chile

1

2010 (Santiago de Chile)

América Latina (1)

 

 

PRECIOS DE LAS INSCRIPCIÓN CONGRESOS MUNDIALES WFOT 2010 – 2014.

Congreso Mundial Inscripción ordinaria (asociad@s a la Asociación Nacional) Inscripción ordinaria (no asociad@s) Criterio
 

Anteriores congresos

 

 

No hay datos

 

No hay datos
WFOT 2010, Chile  

Países altos ingresos (España):

696$ aprox. 617€

Países bajos ingresos:

365$

 

Países altos ingresos (España):

895$ aprox. 793€

Países bajos ingresos:

465$

Países de altos o bajos ingresos según clasificación del Banco Mundial
WFOT 2014, Japón  

60.000 yen

aprox. 528,9€

 

80.000 yen

aprox. 705€

No hubo criterio de diferenciación entre países.

“Conectados en la diversidad, posicionados para el impacto”, el lema del próximo Congreso Mundial de Sudáfrica en 2018, sin duda no podría estar mejor escogido, a la luz de los debates abiertos y los aspectos que nos quedan por resolver… entonces, ¿por qué no empezar a conectarnos para buscar posiciones que favorezcan los cambios necesarios en nuestras propias instituciones?… seguro que un trabajo de estas características expuesto en Ciudad del Cabo resultaría verdaderamente impactante.

Un comentario sobre “Conectados en la diversidad, posicionados para el impacto

  1. Hola a todos;
    El artículo me parece muy esclarecedor sobre esta cuestión que afecta, afectó y sigue complicando actualmente la profesión y como no podía ser de otra manera a quienes la ejercemos o la hemos desempeñado.
    La terapia Ocupacional en en España ha sido representada por una hidra con 7 cabezas,sin importarle en absoluto la situación laboral de los profesionales.
    Espero y soy consciente de que los nuevos graduados y gente con arrestos continúa defendiendo posiciones que merecemos y con ello aparte nos las espadas con determinados grupos de saluz.
    Maribel Navas.
    Suerte os la mereceis

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